La primera entrada está dedicada a que los lectores aprendan una serie de consejos muy útiles a la hora de jugar al póker.
Lo primero es jugar con tranquilidad y atención. El póker es pura estrategia. En las primeras manos aleja la tentación de jugar muchas manos e incluso de subir con manos que aparentemente son fuertes. A no ser que sean unos monstruos (AA-AK-KK) no las juegues. Primero presta atención a la mesa, observa qa tus rivales, mira quien juega agresivo, y cómo van moviéndose los roles. Una vez tengas más o menos situados a los jugadores es hora de que te empieces a mover.
Yo firmemente creo que en el póker lo más importante es la posición. Cuando juegas con posición, es decir, hablas después que tu adversario, tienes la oportunidad de saber su decisión y en base a eso, puedes montar tu ataque. Evita las jugadas en las que no tengas posición, no hagas locuras con manos que pueden ser bonitas, y no dudes en tirarte si ves mucho movimiento detrás de ti.
Vamos a poner una situación. Supongamos que recibes AJ de distinto palo y hablas después de las ciegas. Las ciegas están en 10-20 y tu subes a 60. Dos jugadores foldean, pero siguiente te resube y el botón le aguanta. Las ciegas se tiran. ¿Qué haces? Tírate. AJ parece una mano bonita, y en efecto es muy buena, pero estás arriesgando muchas fichas sabiendo que esos dos jugadores llevan buenas cartas y difícilmente se van a tirar de ellas. No tienes posición y seguramente te ganen.
Decisiones así pueden parecer muy duras, pero te ahorraran más de un disgusto. Sin posición intenta jugar las menos manos posibles y normalmente, sin subir. Nada más empezar un torneo lo que menos se debe querer es perder fichas.
